Por ANDRÉS TAPIA
Eres un migrante. Naciste en Honduras, El Salvador, Ecuador, Guatemala o México. Por alguna razón, y puede ser cualquier razón, no tienes dinero hoy. Tampoco lo tuviste ayer y, por inferencia, es más que probable que no lo tengas mañana. Y si lo tienes, es tan poco que da lo mismo tener eso que no tener nada.