Por ANDRÉS TAPIA
–Si ese avión despega y tú no estás con él, te arrepentirás. Quizá no hoy, quizá no mañana, pero será pronto y por el resto de tu vida.
–¿Y qué hay de nosotros?
–Siempre tendremos París. No la teníamos… la habíamos perdido, hasta que llegaste a Casablanca. Y la recuperamos anoche…