Por ANDRÉS TAPIA // Foto: REUTERS/Gustau

A Roberto Castañeda, Pablo Quintana, Óscar Olvera y Aníbal Santiago: los únicos blaugranas que valen la pena

–Señor –dijo aquel chico a mi padre–, su hijo da patadas.

Aunque me alejaba –corriendo, gritando, con los brazos abiertos, mirando al cielo y festejando un gol– alcancé a escucharlo.

Por ANDRÉS TAPIA

Existen recuerdos que no nos pertenecen y que no deberían formar parte de nuestro bagaje y mucho menos permanecer latentes en los recovecos de nuestra memoria. Tales recuerdos son como fotografías que no recordamos haber tomado, que poco o nada tienen que ver con nuestras vidas, pero que, como los restos de un naufragio, un día salen a la superficie.

Brianda Domecq es, para mí, uno de esos recuerdos.

Por ANDRÉS TAPIA

En el sótano de una casona de la calle Juan de Garay, en Buenos Aires, posiblemente en el barrio de Belgrano, Jorge Luis Borges, a través de Carlos Argentino Daneri, su álter ego y a la vez un anagrama imperfecto de Dante Alighieri, descubrió El Aleph.