A Diego Armando Maradona le tomó 26 años ganar la Copa del Mundo; a Messi, casi diez más. Al día de hoy, empero, los excesos, irregularidades, delitos y trampas cometidos por Maradona, de todos los cuales existe evidencia y registro, no han servido para condenarlo y enviarlo al calabozo de la historia. Messi, en cambio, ya ha sido tachado de corrupto y de ladrón

Por ANDRÉS TAPIA

Por ANDRÉS TAPIA

Pasa de la medianoche y cedes al impulso de verificar el espacio restante en la memoria de tu computadora: te restan 100.21 gigabytes libres de 249.8 originales. Tu computadora, que hace dos horas frotaste con un paño y un líquido especial para mantenerla limpia, no serviría de gran cosa para albergar los 2.6 terabytes de metadatos que suponen el universo de la filtración, investigación periodística o estratagema política que hoy se conoce como The Panama Papers.