Por ANDRÉS TAPIA // Foto: PAVEL GOGULAN-INSTAGRAM
El día que Spiderman escaló un rascacielos de la Ciudad de México, un diario estadounidense reveló tres secretos que ya conocías: los superhéroes no existen, los villanos siempre ganan y los políticos son una especie que debería haberse extinguido hace mucho tiempo.
Son días estos en los que el sol vuelve a asomar detrás de las nubes, luego de semanas en las que el gris del asfalto se confundió y pertrechó con y bajo el gris del cielo. Las tormentas cayeron –un día sí y otro también– como si fuesen maldiciones bíblicas. Y cuando no fue así, una sutil pero infame lluvia londinense se encargó de diluir el azul cerúleo con el que los más optimistas suelen pintar esa cursilería llamada esperanza.
La lluvia, sin embargo, no borró ni lavó el carmesí que todos los días se filtra y escurre en las alcantarillas.