Por ANDRÉS TAPIA

No soy gay. Pero hoy debo reconocer que un día –hace tiempo y de algún modo extraño– me enamoré de Daniel Craig. Ahora bien, cuando digo “de algún modo extraño” matizo mi declaración que en estos momentos debe tener a mi novia, a mi madre, a mi familia, a mis amigos y amigas con una taquicardia cercana a un ataque masivo al corazón: me enamoré de él a partir de su personificación de James Bond en Casino Royale.

Por ANDRÉS TAPIA

El 19 de abril de 1995, en punto de las 9:00 horas, Timothy McVeigh abandonó un camión de reparto frente al edificio federal Alfred P. Murrah en la ciudad de Oklahoma, y se dirigió hacia donde estaba estacionado un Mercury Marquis amarillo modelo 1977. Dos minutos más tarde, una mezcla de 2,300 kilos de nitrato de amonio y nitrometano se fusionaron para hacer explosión.