Por ANDRÉS TAPIA / Fotografía: J.P. SARTON

Mary es una mujer que hace 12 años le dijo a Mary que le regalaba a su hijo; el chico entonces tenía tres años.

Mary, la primera Mary, procedía del estado de Michoacán. Mary, la segunda Mary, del estado de Puebla; ambos sitios se localizan en México.

Mary y Mary eran amigas. O por lo menos dos conocidas que se encontraban cada mañana delante de la puerta de un colegio: ambas llevaban a sus hijos al mismo jardín de niños.

Por ANDRÉS TAPIA

Siendo niño conocí de la existencia de un pueblo mexicano llamado Paracho. Se localiza en el noroeste del estado de Michoacán, muy cerca de todo y de nada al mismo tiempo, pero especialmente de una cadena de colinas conocida como la Sierra de Paracho, a cuyas faldas yace cual si fuese uno de esas idílicas villas suizas que tantas veces hemos visto en postales.

Por ANDRÉS TAPIA

Tengo amigos que consumen drogas. De algunos lo sé porque los he visto. De otros me lo ha dicho alguien más. Y hay algunos más de los que sólo lo intuyo.

Por ANDRÉS TAPIA

San Cristóbal es un barrio colonial al que recuerdo pintado en blanco y amarillo. Forma parte del municipio de Ecatepec y pertenece al Estado de México, una de las 32 entidades federativas en las que está dividido un país llamado México.

Por ANDRÉS TAPIA

Apreciable Miguel Ángel:

Alguna vez, un amigo alemán, Martin Spiewak, me dijo: “Sólo podría vivir en Hamburgo, en Berlín y en la Ciudad de México”.

Martin vivió en la Ciudad de México o, siendo precisos, muy cerca de ella, en Ciudad Nezahualcóyotl. Pero no hay imprecisión en esto: la vida de Martin se desarrollaba mayormente en la Ciudad de México a la que había acudido como consecuencia de un intercambio universitario.