Por ANDRÉS TAPIA
Hace exactamente dos meses, 43 estudiantes desaparecieron en la ciudad de Iguala, en el estado mexicano de Guerrero. Las dudas, certezas y preguntas acerca de su paradero y su destino, se han pronunciado y repetido en medios de comunicación de todo el mundo, sin que unas, otras y las que falten, convenzan a nadie de nada.