Por ANDRÉS TAPIA

En la mitología griega, Sísifo —el astuto rey de Corinto, ladrón consumado y embaucador por excelencia—somete a Tánatos (dios de la muerte) cuando éste se presenta ante él para hacerle pagar una afrenta perpetrada en contra de Zeus, y lo encadena. En consecuencia, durante algún tiempo nada ni nadie puede morir.

Hades, guardián del inframundo y hermano de Zeus, impreca a éste y le exige libere a Tánatos. Zeus envía entonces a Ares, dios de la guerra, a cumplir con este cometido; tras conseguirlo, Sísifo es enviado al inframundo. Pero el rey de Corinto, anticipando una situación así, tiempo antes había solicitado a Mérope, su esposa y una de las siete Pléyades, que cuando muriese dejase insepulto su cuerpo y no le ofreciese ningún ritual funerario.

Sísifo se queja ante Hades por las omisiones de Mérope y solicita su venia para volver a la vida y castigarla por ello. Pero Sísifo no tiene intenciones de regresar al inframundo. Y no lo hace hasta que, después de muchos años, muere por segunda y definitiva ocasión.

Por ANDRÉS TAPIA // Fotografía: TWITTER @CH14_

El 5 de mayo de 1862, el ejército de México, al mando de los Generales Ignacio Zaragoza y Porfirio Díaz, logró repeler y derrotar al ejército francés, el cual era comandado por Charles Ferdinand Latrille, Conde de Lorencez, en lo que se conoce como la Batalla de Puebla, una de las efemérides más celebradas en los libros de historia del país.

Compuesto por tropas que lo mismo eran militares de carrera y formación, así como civiles y facciones paramilitares opuestas que, ante la invasión de Francia, dejaron de combatir entre ellas para defender a la República, algo menos de 5,000 mexicanos enfrentaron a un ejército formado por cerca de 6,000 hombres, y en cuyo palmarés su última derrota había tenido lugar casi medio siglo atrás en un lugar llamado Waterloo.

Por ANDRÉS TAPIA

Recorro la línea de tiempo de mi página de Facebook. Es domingo y pasa del mediodía. Busco reacciones a la escandalosa derrota sufrida por la Selección Mexicana de Fútbol frente a su similar de Chile. Pero no hay mucho, en realidad nada. El acento de ese día está en una celebración que yo he olvidado hace tiempo. Es el tercer domingo de junio y en una gran mayoría de los países del Mundo se celebra el Día del Padre.

El mío se marchó de casa un día de 1981. Volvería a encontrarme con él 14 años más tarde, en la ciudad de Guadalajara, un poco antes de que mis amigos Iván Rivera y Rocío Díaz contrajeran matrimonio; eso ocurrió en el verano de 1995. Transcurrirían siete años más para volver a verlo. Y cuando lo vi estaba muerto.

Por ANDRÉS TAPIA

La noche del domingo 26 mayo de 2013, poco antes de las 22.00 horas, un hombre enfrentaba un naufragio. Miguel Herrera, director técnico del Club de Fútbol América de México, en medio de una lluvia pertinaz, contemplaba su reloj mientras su equipo perdía frente al Cruz Azul por un marcador global de 2 goles a 0.

Por ANDRÉS TAPIA

La memoria no sólo es una “facultad psíquica por medio de la cual se recuerda y se retiene el pasado” (RAE dixit), es también el conjunto de archivos, información, imágenes u objetos que los seres humanos suelen guardar para retener al pasado. Es una fotografía, una escultura, una piedra tallada o un pétalo de rosa escondido entre las páginas de un libro. Es todo eso y también un álbum de cromos que alguna vez coleccionó tu padre.